Se hace raro, después de un ritmo vertiginoso de entrenamientos, partidos, horarios, tecnificación... de repente parar todo un fin de semana sin nada de esto. Y contemplar que también hay vida más allá del baloncesto, aunque para gustos colores.
Así pues, en una jornada de descanso, nada mejor que reflexionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario