Nuevo partido amistoso el que
disputaron las leonas el pasado sábado contra las chicas de Onda. Unas viejas
conocidas con las que ya hemos tenido varios enfrentamientos, con victoria
siempre para las ondenses: 17-41 en diciembre y 23-40 a finales de enero.
Pero este sábado, algo cambió. Anteriormente,
en los primeros compases del partido o más concretamente en el primer cuarto,
mostraban su clara superioridad, con una jugadora que marca la diferencia
respecto a las demás y que se echa al equipo literalmente a la espalda. Pero en
esta ocasión, la progresión de las nuestras fue mucho más evidente que en otras
ocasiones.
Al final del primer cuarto, el
resultado marcaba una diferencia de tan solo un punto a favor del equipo
anfitrión. En el segundo, estábamos 3 puntos por encima y así estuvimos casi
hasta el final del tercer cuarto, donde las locales consiguieron empatar el
encuentro. Ya en el último y decisivo cuarto, en los últimos minutos, el poco
acierto en el tiro por nuestra parte y una menor presión en defensa evidenciaron el bajón físico
de nuestras chicas.
Pero el guión está cambiando. Las
de Onda, con una jugadora excepcional y con varias chicas de un año superior a
las nuestras, lo tuvieron muy complicado con la intensidad defensiva de Bea, el
trabajo de Pilar, el esfuerzo de Inés, la entrega de Andrea, el derroche de
Alba, la velocidad de Ariadna, la aportación en ataque y defensa de Lucía, la
calidad de Julia y la generosidad de Nuria. Y eso que echamos en falta a Laura, Aitana, María y nuestra Clara que estuvo con sus compañeras a pesar de su lesión y lo intentó, pero lo importante es que se recupere pronto.
El resultado final es engañoso
para lo que se vio en la cancha. Las nuestras jugaron como un equipo,
entregado, con esfuerzo y disfrutando. Y
lo tuvieron muy cerca.
A seguir entrenando y mejorando. Eso
es lo que toca.
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